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Veritaserum

La paz; ese tesoro por el cual tantos lucharon y murieron durante la segunda guerra mágica; se supone que, una vez se consigue, es para siempre. Pero después de una guerra siempre quedan resentidos, gente del otro bando que no está de acuerdo con la política que se lleva a cabo después de ésta y vuelven los enfrentamientos, que por norma general, nunca llegan a nada claro. Pero hay veces en que el lado no conforme con la derrota se organiza, idea un buen plan y empieza la guerra de nuevo. Eso es, precisamente, lo que pasó después de que Harry Potter consiguiera vencer a quien-no-debe-ser-nombrado.

Los periódicos narran tantas historias, que contrastar información es difícil y es sabido que siempre se cuenta la verdad del vencedor. Pero hay cosas que nunca cambian, lo cuente quien lo cuente, como que fue Blaise Zabini junto con su esposa Pansy y un selecto grupo de conocidos que antiguamente formaron parte de los llamados mortífagos quienes se alzaron contra los Aurores, el Ministerio y su sistema de igualdad para todos. Y prendieron una mecha que explotó frente a la cara de los héroes de la guerra. Hubo muertos, presos políticos, intercambios de rehenes, pero sobre todo miedo. Zabini y los suyos supieron bien cómo actuar implantando el miedo en todos y cada uno de los magos londinenses. Ni siquiera aquellos que poseían largas listas de magos en su familia, estaban a salvo; la pureza era importante, pero mucho más, respetar los ideales por los que ellos luchaban... Y el dinero. El dinero también era importante, porque eso les permitía estar siempre un paso por encima de la resistencia; aquella que antiguamente fue la Orden y que tras empezar la guerra, resurgió, convirtiéndose en las Cenizas del Fénix.

En cosa de dos años las tornas se cambiaron y fueron los neomortífagos quienes se hicieron con el poder. El Ministerio, San Mungo. Nada ni nadie estaba fuera de su dominio. Nada; excepto Hogwarts y ese pueblecito mágico que está a su lado, Hogsmeade; que había conseguido mantenerse neutral y que en una de esas casas se encontraba el cuartel general de las Cenizas.

Pero incluso en los malos tiempos todo se puede volver más oscuro. Harry Potter, reconocido auror, salió en misión especial para conseguir ubicar el cuartel general de los neomortífagos y poder actuar sobre ellos con mayor eficacia. Nunca volvió. No se sabe con exactitud qué fue lo que pasó, lo único que todo el mundo sabe es que días más tarde de su desaparición llegó un mensaje comunicando que estaba preso, siempre vigilado por los más leales y efectivos neomortífagos.

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